Me llamo Lunática y tengo 29 años. Mi vida es una montaña rusa de emociones. Dicho así pensaréis que tengo una vida muy ajetreada y que no paro quieta. Pues bien, en realidad no. Me refiero a que puedo levantarme positiva e ilusionada y que esos sentimientos se volteen y se transformen en unos cuantos (bastantes) otros sentimientos a lo largo del mismo día. Mi cabeza también es un hervidero de pensamientos sobre qué hacer en este punto de mi vida. Y como no lo tengo claro pues escribo esto para ver si recibo algún tipo de inspiración divina.

Hace 3 años que acabé los estudios y no atisbo la manera de hacerme hueco en el mercado laboral ni de acceder a él sin que me dominen los nervios, el verme incapaz, la inseguridad y el agobio que me produce el verme abocada a un ritmo de vida absorto y totalmente controlado por el trabajo. Y a todo esto se suma este maravilloso pandémico año que parece que no quiere que el universo siga girando. En conclusión, que no sé si ha llegado el momento de casarme, montar un negocio propio, cambiarme de ciudad, pirarme a otro país o todo junto.