Ya pasaron 15 años, fueron largos, algunos tortuosos y siguen pasando; han pasado 15 años y sigues intentado unir agua con aceite.
Me alegra el corazón todo lo que estas haciendo por mi hermana menor, de verdad no sabes la felicidad que me genera, sobre todo por ella, que esta teniendo lo que yo nunca tuve; lamentablemente no puedo dejar de pensar en que todo este esfuerzo es por el hecho de que te anunciaron que mi hermanita menor se podía suicidar, te preguntaras como llegue a esa conclusión, pues por medio de tus actos, ya que cuando mi hermana de en medio o yo gritamos por tu ayuda nunca mostraste un interés como este, puede ser porque creías que lo de nosotras no era tan importante o grave, pero esas especulaciones las sacaste gracias a que yo jamás te confié cosas tan importantes, mi hermana menor es más confianzuda, pero yo al contrario desconfió de cada ser humano, son pocos los que se han ganado mi confianza, y es porque me han dado razones para confiar, tu no; a mi nunca se me noto a fondo lo mal que estaba, y por eso nunca supiste que si tuve intentos de suicidio y más de 10 a lo largo de mi aun corta vida (los conté), pero siempre se me enseño a callarme, a no hacer problemas y eso no es mi culpa, hubieron oportunidades para lograr confiar en ti, y en todas esas oportunidades me decías “cállate” “aprende a controlarte” “pide perdón”, cuando la niña era yo (solo tenia 7 años) y tu prioridad era la tranquilidad y estabilidad de alguien que te insultaba y te menospreciaba como compañera.
No te odio, no te detesto, ni siquiera te guardo rencor , eres mi Mamá, la única que tengo, la única familia que tuve por un largo tiempo, hasta que entendí que los que son tu familia de verdad no siempre viven contigo, y por esto y muchas razones más, deja de intentar, por favor ya deja de intentar, jamás cumplí un rol de hija en esta “familia” y la verdad ya es tarde porque no quiero intentar serlo, cuando lo necesite no paso, y en estos momentos no tengo ganas, ni interés, mi alma esta agotada, y no es porque no te quiera, siempre estaré cuando lo necesites, si no porque en mis 22 años por fin estoy valorándome, siendo libre e independiente y no sabes la salud y bien estar mental que me ha traído alejarme de la toxicidad de este encarcelamiento.
Que alegría darse cuenta de que lo que estabas viviendo no era lo mejor para ti y pudiste liberarte. Enhorabuena. Cuídate.